Los discursos
El contexto
inmediato
Discursos (1799):
convierte a la religión en objeto de reflexión. 5 dicursos de importancia
desigual. El 2º y el 5º constituyen el eje de la obra: esencia y papel de la
religión positiva.
Schleirmacher se sitúa en el primer
romanticismo, junto con Novalis y Schlegel. Éstos consideraban insuficiente la
mediación de la razón práctica a la hora de fundamentar la religión (Fitche).
Fue
Sch. quien nos dejó la versión romántica de la religión, una vez operada la
quiebra de la razón ilustrada (que gira en torno al “desencantamiento” del
mundo) frente a esto, el romanticismo intenta recueperar una nueva sensibilidad
para lo religioso, acompañado de una nueva mitología
Sus discursos muestran las posibilidades
así como los límites del discurso romántico. Da muestra de un carácter
existencial, imaginativo y romántico, a veces caóticos, sin la debida
disciplina conceptual, y altamente retóricos
La religión y la
crítica de la razón instrumental
Tensión entre
religión-razón instrumental moderna.
Aunque media entre el idealismo vacío y lo
finito-terreno, es este segundo el que amenaza a la supervivencia de la
religión. El hombre ha conseguido hacer tan rica y polifacética la vida terrena
que no queda lugar para la contemplación de lo eterno.
Esta absorción por lo útil, hace difícil
elevarse hasta la aprehensión de lo infinito, a pesar de que el hombre nazca
con una disposición para lo religioso igual que las demás. El culto al
pragmatismo va ligado a una cultura intelectualista (obsesión por entender) de
modo que encadena al hombre a lo finito
Es precisamente hacia lo infinito, lo
eterno, donde señala la religión. La apertura hacia la religión es cada día más
difícil teniendo en cuenta que la enseñanza, como sistema productor de los
valores imperantes, impedirá que se desarrolle de una forma armónica el sentido
religioso.
Así, en los Discursos, junto con la
crítica de los intereses pragmáticos, se cuestiona a la vez una educación
intelectualista en función de esos intereses. El paso de la cultura
escolástica, ciertamente inútil, a una concepción pragmática que en última
instancia viene a ser una nueva barbarie. Critica lo que considera una
pseudomodernidad
Es por esto que considera su época como
una encrucijada, por lo que atañe a la supervivencia de la religión. Aun con
todo, tras la destrucción ilustrada, el reflujo romántico le albergaba
esperanzas.
Según el ideal moderno, la religión
tendría que hacerse útil para sobrevivir, como sostén de la vida social.
Schleirmacher se opone a esta instrumentalización de la religión. La razón de
ser de la religión no consiste en el mantenimiento de derecho y el orden
social, ni siquiera de apoyo a la moralidad. La religión necesita su propio
ámbito. Instaurar la autonomía de la religión, en terminología kantiana.
Autonomía e inmediatez
de la religión
Religión –
metafísica y moral
La razón teórica y la práctica confluyeron
en el proceso de constitución de filosofía de la religión.
¿Cuál es la relación entre las tres
disciplinas? ¿Se puede hablar de una unidad última de la actividad espiritual
del hombre? este era el debate entre Fitche y Jacobi. Fitche estaría a la
búsqueda de una filosofía primera como principio unitario de la filo. teórica y
práctica. Para Jacobi, esta escisión en
el seno de la filosofía solo encuentra unidad en un principio que la
trasciende, la religión.
¿Cuál es el motivo de confusión entre
estas disciplinas? Que poseen el mismo objeto (el universo y la relación del
hombre con el). Pero lo abordan de manera diferente. Schleirmacher procede
afirmando la oposición tajante en que se encuentra la religión respecto de las
otras dos. En virtud de esta oposición, dice, la religión no es ni pensamiento
ni acción, sino intuición y sentimiento. La religión no pretende explicar el
universo, ni perfeccionarlo, sino que se sitúa en una “pasividad infantil”,
dejándose plenificar por los influjos inmediatos del universo.
Frente a la metafísica: ¿Cuál es el
estatuto cognoscitivo de la religión? ¿Es posible una mediación
filosofía-religión? Schleirmacher, negando la mediación kantiana de la razón práctica,
se ve abocado a fundamentar la religión en una experiencia pre-reflexiva, en la
inmediatez del sentimiento y la intuición que es proporcionada por el encuentro
personal con un problema religioso de carácter inefable. La inmediatez de la
experiencia religiosa se detiene en la experiencia de existencia y actividad
del universo. En la religión, todo sería inmediato y verdadero para sí.
¿No necesita lo religioso un proceso de
mediación, explicación? Su actitud anti intelectualista no va tan lejos, pues
pretende desvelar la esencia verdadera de la religión. La religión es una
entidad pensable, de lo que se puede establecer un concepto.f
La religión insiste en la apertura del
hombre a lo infinito, a la totalidad. La religión ve en todos los seres la
impronta de la infinitud. La religión es sentido y gusto por lo infinito. La
religión es una actividad plenificadora, actividad límite del espíritu humano
que nos confronta con lo absoluto. La religión concibe todo lo limitado como
una manifestación de lo infinito. Se trata de la única actividad del espíritu
que concede universalidad al hombre.
Mediando entre lo finito y lo infinito, la
religión conduce la existencia humana a su plenitud.
Se ha de tener en cuenta que es autor de
una importante obra filosófica. Pero su concepción de lo religioso como
perteneciente al ámbito de la sensibilidad y la inmediatez, y su concepción de
la filosofía como pensar puro, tal como se presenta en su Dialectica, hacía
difícil la tarea de pensar lo religioso, de elaborar una filosofía de la
religión. Por eso sus Discursos están traspasados por múltiples tensiones y
aporías que son expresiones de la voluntad de su autor. Es decir, se trata de
una crítica de la racionalización de la religión al mismo tiempo que una
inevitable reflexión filosófica sobre la misma. Por eso intenta acercar el
concepto de religión al del arte (subordinado a aquella), en concreto la
música.
Entre la
subjetivización religiosa y la experiencia del uno y todo.
La religión es
más amplia que la divinidad y la inmortalidad.
A Schleirmacher se le reprocha por
subjetivista, psicologista, historicismo y misticismo. También se le ha hecho
el reproche opuesto de spinozismo y panteísmo (Strauss).
Como pensador religioso es, sin duda,
subjetivista. Según la inmediatez de la religión, y de la intuición y el
sentimiento como órganos de la misma.
Schleirmacher intenta fundamentar la
autonomía de la religión junto al pensamiento y la acción. La insistencia en el
sujeto lleva consigo la problematización del objeto.
Los dogmas surgen con motivo de la
liberación del sentido religioso. Lo que queda después es el caput mortuum del
mismo. no pretende así una interpretación especulativa de los contenidos
religiosos sino su interpretación en función de la conciencia religiosa.
Primado de lo religioso en detrimento del
contenido tradicional de la misma. La religión sigue en pie aun cuando su
contenido se problematice o se diluya.
En el segundo discurso, cuando trata la
esencia de la religión, considera la religión como más amplia y comprehensiva
que los dioses.
La ilustración había considerado como la
esencia depurada de la religión los conceptos dios e inmortalidad.
Schleirmacher acepta la posibilidad de una religión sin dios. Dios no es necesario
para la religión, aunque tampoco está en contradicción por ella. detrás de esta
actitud está la crisis provocada por Spinoza, la crítica kantiana de la
teología filosófica y la disputa del ateísmo
El culmen de la subjetivización religiosa:
la aceptación o no de la divinidad depende de la “dirección de la fantasía”.
Pero la religión no es solo
subjetivización, sino una inserción en la totalidad envolvente del universo
concebido como uno y todo. (Principio organizador de la religión romántica)
Dios solo reviste un valor regulativo
(crítica kantiana). Lo decisivo es el sentimiento y la intuición del encuentro
del hombre con el universo. Dios no pertenece a este nivel primario, sino al
nivel de la interpretación que está en función de las disposiciones subjetivas
del sujeto. El uno y todo: concepción unitaria de la realidad que engloba lo
finito y lo infinito.
En el momento del debate sobre ateísmo, la
aceptación del universo no era un problema. “la vida y la acción divinas del
universo no las ha negado nadie”. la apertura al uno y todo se presenta como
defensa contra el solipsismo, a la que inducía en un principio su subjetivismo.
La inmortalidad de la religión consiste en
“en medio de la finitud hacerse uno con lo infinito y ser eterno en un instante”.
En esta síntesis de subjetivismo e inserción en la totalidad, no falta el amor
Dei intellectualis como la mejor expresión de ese sentimiento de plenitud. Amar
el espíritu del mundo y contemplar su actividad, es la meta de la religión.
Pero esta versión spinozista tiene que
conciliarse con la versión joánica del cristianismo (quinto discurso). En las
religiones se encentra la religión. Una religión positiva es el cristianismo.
Rechaza la religión natural de los ilustrados como producto artificial de la
cultura intelectualista.
Por un lado se propugna la equivalencia de
las diferentes religiones, al mismo tiempo que establece entre ellas una
jerarquía y afirma un esquema evolutivo que culmina en el cristianismo. También,
su historicismo tropieza con su psicologismo.
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