La escuela de Atenas

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martes, 18 de octubre de 2016

Kant. Analítica de los conceptos



 Los conceptos puros o categorías del entendimiento:

Punto de la cooperación  del sentido y el entendimiento.
El conocimiento nace de dos fuentes: la facultad sensible de recibir impresiones (nos da el objeto)  y la facultad de pensar los datos por medio de conceptos
La receptividad del alma para con las impresiones se llama sensibilidad, y la facultad de producir representaciones se llama entendimiento. La cooperación de ambas facultades es necesaria para el conocimiento de un objeto. “sin la sensibilidad no nos sería dado objeto alguno, y sin en el entendimiento ningún objeto sería pensado. Los pensamientos sin contenido son vacíos, las intuiciones sin conceptos son ciegas… el conocimiento surge de la cooperación de ambos”.
Podemos distinguir por un lado la sensibilidad y sus leyes y por el otro el entendimiento y sus leyes. Ésta última es la lógica.
No se trata de una lógica formal (la cual atiende a las formas de pensamiento, haciendo abstracción de su contenido). Kant se ocupa de lo que llama lógica trascendental. Presenta esta nueva lógica como una ciencia más. Igual que la pura lógica formal, se ocupa de los principios a priori del conocimiento, pero a diferencia de ésta, no hace abstracción de todo el contenido de conocimiento, esto es, de la relación del conocimiento con su objeto. Pues se interesa por los conceptos y principios a priori del entendimiento y por su aplicación a objetos (en general).
La lógica trascendental se ocupa del conocimiento a priori de objetos en la medida en que este conocimiento es obra del entendimiento. La estética trascendental considera las formas puras de la sensibilidad en cuanto condiciones a priori necesarias para que nos sean dados los objetos de la intuición sensible.           
La cuestión: Kant pensaba que hay en el entendimiento conceptos a priori por los cuales se sintetiza la multiplicidad de los fenómenos. Uno de esos conceptos es el de causalidad. Es necesario, pues, un estudio sistemático de estos conceptos y los principios en ellos basados
La segunda parte de la lógica trascendental, la dialéctica trascendental, estudia el abuso de estos conceptos y principios a priori y su extensión ilegítima a las cosas en general, incluyendo las que no nos pueden ser dadas como objetos.(ataque a la metafísica)

-la analítica de los conceptos.

Es obvio que no podemos dedicarnos a formar un inventario completo de todos los conceptos posibles, para separar luego los conceptos a priori de los que son a posteriori. Lo realmente importante sería poseer un método para distinguir los primeros de los segundos. Por lo tanto, lo que interesa es saber si hay algún método para averiguar los conceptos a priori del entendimiento de un modo directo y sistemático. Necesitamos un principio o “hilo conductor trascendental”
Kant encuentra este hilo en la facultad del juicio, que es para él lo mismo que la facultad del pensamiento. “Podemos reducir todas las operaciones del entendimiento a juicios, de tal modo que se puede presentar el entendimiento como capacidad de juzgar.”
¿Qué es un juicio? Juzgar o pensar es unificar diferentes representaciones para formar un conocimiento por medio de conceptos. Podemos determinar el número de modos posibles de juzgar, el número de los tipos lógicos de un juicio considerados según la forma. Según Kant, esto ya lo han hecho los lógicos, pero no han considerado la razón por la que solo son posibles exactamente esas formas de juicio.
Tomamos de nuevo el hilo conductor: cada forma de juicio está determinada por un concepto a priori del entendimiento. La tabla de tipos lógicos nos revela la lista de conceptos puros a priori.
El entendimiento no intuye, sino que juzga. Y juzgar es sintetizar. Hay ciertos modos fundamentales de sintetizar (funciones de unidad en el juicio) que se manifiestan en los tipos lógicos posibles de un juicio. Estos tipos manifiestan la estructura a priori del entendimiento, considerado como una potencia unificadora o sintetizadora. Así podemos descubrir las funciones sintetizadoras fundamentales del entendimiento. “de este modo se pueden hallar todas las funciones del entendimiento si se consigue exponer las funciones de la unidad en el juicio.”
Conceptos a priori o puros del entendimiento (categorías). El entendimiento, que es la facultad unificadora, sintetizadora o juzgadora, posee una estructura categorial a priori. Esto quiere decir que por el hecho de ser lo que es, necesariamente sintetiza representaciones según ciertos modos fundamentales. Sin esa actividad no es posible el conocimiento. Por lo tanto, las categorías son condiciones a priori (de la posibilidad de que los objetos sean pensados-si no son pensados, no son conocidos).  


Juicios – Categorías:

1.       Cantidad
-universal – unidad
-particular – pluralidad
-singular – totalidad

2.       Cualidad
-afirmativo – realidad
-negativo – negación
-indeterminado – limitación

3.       Relación
-categórico – inherencia y subsistencia (substancia y accidente)
-hipotético – causalidad y dependencia (causa y efecto)
-disyuntivo – comunidad (reciprocidad entre agente y paciente)

4.       Modalidad
-problemático – posibilidad imposibilidad
-asertórico – existencia inexistencia
-apodíctico – necesidad contingencia


Esta lista no está hecha al azar como la de Aristóteles, , sino mediante la aplicación sistemática de un principio. La tercera categoría de cada tríada surge de la combinación de las dos primeras. Así por ejemplo la totalidad es la pluralidad considerada como unidad, la limitación es la realidad combinada con la negación, la comunidad es la causalidad de una substancia determinante y determinada por otra substancia, la necesidad es la existencia dada por la posibilidad de la existencia. Esta interpretación del esquema triádico puede parecer forzada, pero con Hegel el esquema triádico ocupará una posición central en filosofía.



La justificación de la aplicación de las categorías

¿Cuál es la justificación del uso de las categorías en la síntesis de los fenómenos? No puede sernos dado objeto alguno sino mediante el sometimiento de la materia indeterminada de la sensación a las formas del espacio y tiempo. son formas condición necesaria para que haya objetos.
Pero la situación es diferente por lo que se refiere a las categorías del entendimiento. Los objetos están ya dados en la experiencia sensible, ¿no podría ser que las categorías del entendimiento deformaran la intuición sensible? Hemos de mostrar que la aplicación de las categorías está justificada:
Kant llama deducción trascendental de las categorías al acto de esa justificación. En Kant, la palabra deducción significa justificación. Trascendental hay que entenderlo por contraposición a empírico. Kant va a justificar la aplicación de las categorías mostrando que son condiciones a priori de toda experiencia. El objetivo de la deducción trascendental es mostrar que los conceptos a priori o categorías son las condiciones a priori de la posibilidad de la experiencia.
También espacio y tiempo son condiciones a priori de toda experiencia. Pero son condiciones necesariamente requeridas para que los objetos nos sean dados. La tarea de la deducción trascendental consiste en mostrar que las categorías son condiciones necesariamente requeridas para que los objetos sean pensados. Se trata de una demostración de que los objetos no pueden pensarse sino por medio de las categorías sintetizadoras del entendimiento.
Como el conocimiento de un objeto implica el que sea pensado, los objetos no se pueden conocer sino por medio de las categorías. Para Kant, esto es mostrar que el uso de categorías está justificado, que tienen validez objetiva.
Esta línea de pensamiento está claramente implicada en la “revolución copernicana" de Kant.  No haría falta más que la hipótesis de las categorías para defender que los objetos se adecúan, para ser conocidos, al espíritu.

En la segunda edición de la Crítica a la Razón Pura:

Define el objeto de conocimiento como aquello en cuyo concepto se unifica la multiplicidad de una intuición dada. Sin síntesis no puede haber conocimiento. No se puede llamar conocimiento a un mero flujo de representaciones sin conexión.
Ahora bien, la síntesis es obra del entendimiento. “la conexión de una multiplicidad no puede ser dada por el sentido (pues es un acto de la espontaneidad de la facultad de la representación). Se debe llamar entendimiento a esa facultad para distinguirla de la sensibilidad. Entonces toda conexión, consciente o inconsciente, sea de la multiplicidad de la intuición o de conceptos, es un acto del entendimiento”. Se le da el nombre general de síntesis.
Además de los conceptos de multiplicidad y síntesis, la conexión o conjunción contiene otro elemento: la representación de la unidad de la multiplicidad. La conexión se puede describir como “la representación de la unidad sintética de la multiplicidad”. (En este contexto Kant no se refiere a la unidad como categoría del entendimiento-no afirma que toda conexión implique la aplicación          de esa categoría)
         La aplicación de cualquier categoría presupone la unidad. La unidad consiste en la relación con un objeto perceptivo y pensante. Los objetos se piensan por medio de categorías, pero no serían pensables sin esa unidad previa. El trabajo sintetizador del conocimiento no es posible más que dentro de la unidad de la consciencia.
Percepción y pensamiento están unificados en un sujeto de tal modo que la autoconsciencia puede acompañar todas las representaciones. Yo pienso, el cógito, acompaña todas las representaciones de uno. Sin la posibilidad de esa consciencia no se puede dar unidad a la multiplicidad. La multiplicidad se da en un sujeto
Kant llama apercepción pura a esa relación entre el sujeto y la multiplicidad de la intuición; distinguiéndola de la apercepción empírica: la consciencia empírica y contingente de un determinado estado psíquico como mío. Esta consciencia es fragmentaria.
El yo pienso idéntico que acompañe todas las percepciones es una condición permanente de la experiencia y presupone una unidad trascendental (no empírica) de la autoconsciencia, la cual no me es dada como un objeto, sino que es la condición necesaria para captar los objetos.
Si no se pudiera llevar la multiplicidad de la intuición a la unidad de la apercepción, no podría haber experiencia ni conocimiento.
Kant no piensa que sea necesario tomar el ego o la propia consciencia de sí antes de poder sintetizar nada. No se tiene consciencia previa de un ego auto-idéntico permanente. Solo mediante los actos dirigidos a lo dado me hago consciente de esos actos como míos. La autoconsciencia y la consciencia de lo cognoscitivamente relacionado con la mismidad están vinculadas de tal modo en el yo que la consciencia de éste no es una experiencia temporalmente previa.
Pero la unidad de la apercepción (el yo pienso acompaña todas mis representaciones) y la unidad trascendental de la consciencia son condiciones a priori de la experiencia. Sin conexión no hay experiencia. Y la conexión implica la unidad de la apercepción.
En conclusión:
No es posible ninguna experiencia objetiva, ningún conocimiento de los objetos, si la multiplicidad de la intuición no está conexa en una autoconsciencia. Pero toda síntesis es obra del entendimiento, de modo que la multiplicidad de la representación se lleva a la unidad de la apercepción por obra del entendimiento. El entendimiento sintetiza por medio de sus categorías a priori. Por lo tanto, no es posible ninguna experiencia objetiva, ningún conocimiento de objetos, salvo por aplicación de las categorías. El mundo de la experiencia se forma mediante la cooperación de la percepción y el entendimiento en la aplicación de las formas a priori de la sensibilidad y de las categorías del entendimiento. Por lo tanto, las categorías refieren a objetos, es decir, tienen referencia objetiva, porque los objetos, para serlo, tienen que adecuarse a las condiciones objetivas.
   “La multiplicidad de una intuición sensible cae necesariamente bajo la originaria unidad sintética de la apercepción. Solo así es posible la unidad de la intuición. Pero la operación del entendimiento por la cual se pone bajo una apercepción la multiplicidad de las representaciones dadas (intuiciones o conceptos) es la función lógica del juicio. Toda multiplicidad… está determinada respecto de una de las funciones lógicas del juicio… Ahora bien, las categorías son las funciones del juicio, en cuanto la multiplicidad de una intuición dada está necesariamente sometido a las categorías.” “una multiplicidad… se representa por medio de la síntesis del entendimiento como perteneciente a la unidad necesaria de la autoconsciencia. Y esto ocurre por medio de la categoría”

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